Despues de casi dos meses de encierro, volvi a darme una caminata nocturna por el centro paceño, recorriendo el prado, la avenida 6 de agosto, la plaza avaroa, la 20 de octubre. Todo el circuito acostumbrado (circuito que fue abandonado en este tiempo, no solo por el frio, sino por un motivo que sera tema para otro articulo).
Quede sorprendida y sin aliento: Los ritmos acelerados y desacelerados de las personas, hacen que sin duda alguna esta sea una ciudad compleja, extraña y misteriosa, donde al ritmo de tus pasos, hallaras en el camino una oferta variada de ropa, chompitas a 10 pesitos, comida, chicles, gente, hamburguesas, etcetera, etcetera... pero más alla de eso, la ciudad de La Paz, tiene una mistica especial, que combina el sonido de las bocinas, la gente apresurada, las luces centelleantes, la vida en plenitud.
Cuando se dejan ciertas costumbres, y las retomas, caminando por esos lugares que se querian olvidar: la nostalgia y el misticismo de La Paz city, se sobre dimensiona. Por eso, Saenz escribia desde sus rincones: "Permaneces todo el tiempo en el olor de las montañas cuando el sol se retira, y me parece escuchar tu respiración en la frescura de la sombra como un adiós pensativo".
A las 7 de la noche, todos se encuentran y se desencuentran... se caminan, se pasean, se sorprenden y se esconden detras de la multitud de luces que La Paz nocturna esconde.
El que quiera complacer a todos perderá su burro y será objeto de burlas
por sus esfuerzos
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Por Charles Spurgeon
[Tomado de «Las ilustraciones de Juan Arador» y traducido por Salvador
Gómez Dickson]
He aquí una imagen extraña, y esta es la hi...
Hace 3 semanas
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