"I was told I was beatiful... but what does than mean to you.
Look into the mirror who's inside there... The one with the long hair.
Same old me again today..."
(I feel pretty /Unpretty - Glee)
Días en las que las mujeres nos sentimos totalmente hermosas y otros días, donde el mirarnos al espejo es un reto porque no vemos el reflejo que queremos ver. Estos sube y bajas no son una condición bipolar pre existente, como muchos hombres señalan, muchas veces estos cambios bruscos de opinión dependen de tu estado de animo, de la gente que te rodea o simplemente, porque las mujeres tenemos una gran tendencia a compararnos con los modelos que vemos en la televisión, en las revistas, y/o en nuestra representación social de belleza.
Ayer escuche que los prejuicios son la reacción psicológica mas cómoda para el cerebro, tal vez por eso vivimos en una sociedad llena de ellos. Nos incomoda pensar más allá de lo que se nos ha enseñado y es así, como catalogamos a las personas: fea, bonita, simpática, gorda, sexy... etcétera.
Hace años, conocí a una persona que me hacía sentir muy insegura: sentía que mi cuerpo era imperfecto, que era muy gorda, que mi cabello era un desastre, y un sinnúmero de defectos más, que tal vez no pueda enumerar aquí. Pero hoy, al mirarme a través de otros ojos, me siento la mujer más bella del universo, me siento plena, hermosa, y no tengo que fingir algo que no soy... soy libre para ser quien soy y sentirme feliz con eso.
Se que no soy la única con esas sensaciones, conozco a muchas mujeres que luchan con los estigmas... muchas mujeres de todas las edades, que se miran a través de ojos que las hacen sentir horribles... Sé que si me miro con los ojos de las revistas y los modelos establecidos no doy a la talla , y muchas veces, caigo en el juego de la comparación; pero cuando me miro a través de los ojos del amor, no podía estar más feliz con lo que soy.
Si ocupamos tantas energías para hablar y ocuparnos de la belleza física, porque no hablar de la belleza interior. Muchas veces, estamos dispuestos y dispuestas a catalogarnos entre bellas y feas, gordos y flacos, pero es muy difícil y más complicado reconocer y nombrar nuestras características internas, nuestros defectos, nuestros errores, aquello que es difícil de identificar porque no es algo físico, y que depende de un auto análisis.
En un plano mas subjetivo, hablando de la belleza interna... cuando me miro a través de los ojos de Dios, no puedo dejar de sentirme amada, cuando nos miramos en sus ojos sabemos que somos apreciados, aunque somos completamente aceptados y agradables cuando podemos reflejar a Jesucristo en nuestras vidas, lamentablemente cuando nos reflejamos en su espejo, sabemos en lo profundo que no llegamos a la talla, que nuestro corazón humano es un agujero oscuro lleno de maldad... I feel pretty then unpretty.
Dios nos ha hecho maravillosos, cada uno de nosotros posee belleza física extraordinaria, que va más allá de nuestros conceptos sociales de belleza, esa belleza física y el simple hecho de estar vivos, refleja Su perfección, por eso, lo que nos debe preocupar hoy, es aquello que llevamos dentro, y ver si eso es bueno y agradable a sus ojos. Busquemos cultivar nuestra belleza interior, aquella que es producida por el Espíritu Santo, porque finalmente, la belleza física es una fachada que envejecerá con el tiempo...
Hace años, conocí a una persona que me hacía sentir muy insegura: sentía que mi cuerpo era imperfecto, que era muy gorda, que mi cabello era un desastre, y un sinnúmero de defectos más, que tal vez no pueda enumerar aquí. Pero hoy, al mirarme a través de otros ojos, me siento la mujer más bella del universo, me siento plena, hermosa, y no tengo que fingir algo que no soy... soy libre para ser quien soy y sentirme feliz con eso.
Se que no soy la única con esas sensaciones, conozco a muchas mujeres que luchan con los estigmas... muchas mujeres de todas las edades, que se miran a través de ojos que las hacen sentir horribles... Sé que si me miro con los ojos de las revistas y los modelos establecidos no doy a la talla , y muchas veces, caigo en el juego de la comparación; pero cuando me miro a través de los ojos del amor, no podía estar más feliz con lo que soy.
Si ocupamos tantas energías para hablar y ocuparnos de la belleza física, porque no hablar de la belleza interior. Muchas veces, estamos dispuestos y dispuestas a catalogarnos entre bellas y feas, gordos y flacos, pero es muy difícil y más complicado reconocer y nombrar nuestras características internas, nuestros defectos, nuestros errores, aquello que es difícil de identificar porque no es algo físico, y que depende de un auto análisis.
En un plano mas subjetivo, hablando de la belleza interna... cuando me miro a través de los ojos de Dios, no puedo dejar de sentirme amada, cuando nos miramos en sus ojos sabemos que somos apreciados, aunque somos completamente aceptados y agradables cuando podemos reflejar a Jesucristo en nuestras vidas, lamentablemente cuando nos reflejamos en su espejo, sabemos en lo profundo que no llegamos a la talla, que nuestro corazón humano es un agujero oscuro lleno de maldad... I feel pretty then unpretty.
Dios nos ha hecho maravillosos, cada uno de nosotros posee belleza física extraordinaria, que va más allá de nuestros conceptos sociales de belleza, esa belleza física y el simple hecho de estar vivos, refleja Su perfección, por eso, lo que nos debe preocupar hoy, es aquello que llevamos dentro, y ver si eso es bueno y agradable a sus ojos. Busquemos cultivar nuestra belleza interior, aquella que es producida por el Espíritu Santo, porque finalmente, la belleza física es una fachada que envejecerá con el tiempo...